
Cómo ser un buen docente
Ser un buen maestro, es una combinación de habilidades pedagógicas, personales y éticas que permiten no solo enseñar contenidos, sino también formar seres humanos completos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
El buen docente es alguien que vive en un estado de reflexión constante, que integra pensamiento y sentimiento en su vida y enseñanza, y que inspira a sus estudiantes a hacer lo mismo, de modo que es capaz de proporcionarles a los alumnos los elementos necesarios para que aprendan a pensar.
El buen maestro motiva a sus alumnos, para que sean capaces de construir su propia concepción y para lograrlo debe estar actualizado con los nuevos métodos de enseñanza que les facilite a sus alumnos el aprender. Debe ser alguien profesional que tenga la correcta metodología para enseñar.
El docente deberá: Organizar y llevar a la práctica situaciones de aprendizaje. Tener la habilidad para relacionar a los alumnos en la participación o desarrollo de investigaciones que les proporcionen herramientas para enfrentarse a situaciones de la vida cotidiana. Gestionar la progresión de los aprendizajes.
Según Esteve, un maestro debe ser humanista y, para lograrlo, debe despertar la curiosidad en sus alumnos. Esto implica ayudarles a descubrir el valor intrínseco de lo que van a aprender. Antes de abordar un nuevo tema, el maestro reflexiona sobre cómo conectar el conocimiento previo de los estudiantes con los nuevos conceptos que van a explorar.
De esta manera, no solo facilita la comprensión, sino que también fomenta un aprendizaje significativo y duradero. En definitiva, el maestro actúa como un guía que acompaña a los alumnos en el fascinante viaje del conocimiento, motivándolos a valorar y aplicar lo aprendido en su vida cotidiana.

Un buen profesor
necesita no solo un amplio conocimiento de la materia que imparte y un plan de
estudio; necesita ser entusiasta, cariñoso y empático, pero también firme y
respetuoso, responsable, flexible y comunicativo. Estas entre otras
características conforman las claves para ser un buen profesor